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miércoles, 15 de febrero de 2012





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La cuharilla es un señuelo centenario que se sigue utilizado para la pesca, sobre todo en el río. Visitamos en A Coruña el taller de Cucharillas Edu donde detrás de estos prestigiosos productos está su creador Eduardo Fontela. En esta entrevista se abarcan temas como la historia de la cucharilla, su eficacia y sobre todo el novedoso producto que sale de este taller: la cucharilla para lubina y mar. El conocido cronista de pesca Luis Carlos Prieto y el pescador de la Costa da Morte Miguel Piñeiro promotor de la web www.solorobalizas.blogspot.com darán su punto de vista sobre esta cucharilla de mar que tan buenos resultados está ofreciendo para la lubina.



José Luis Lago (segundo por la derecha) y Luis Carlos Prieto (centro)  y Miguel Piñeiro (primero por la izquierda) de www.solorobalizas.blogspot.com visitan el taller de cucharillas Edu (segundo por la izquierda) el día de la realización de esta entrevista.





El siempre afable Edu nos mostró el taller, y el modo en cómo prepara sus célebres y eficaces cucharillas. Quedamos muy satisfechos de esta visita que cualquier pescador disfrutaría por ver in situ cómo se montan estos utensilios.







La cucharilla de mar para lubina, una nueva e innovadora creación de este artesano gallego














El montaje de estas cucharillas es más complejo de lo que puede parecer en principio y requiere gran precisión y maquinaria específica para dar un producto de calidad





PODÉIS VISITAR SU PÁGINA www.cucharillasedu.es

Teléfono: 981-207513

cucharillasedu@hotmail.com


domingo, 5 de febrero de 2012


Distintos artículos sobre nuestros servicios aparecidos en las prestigiosas revistas Pesca&Barcos y Pescamar elaborados por el periodista José Luis Lago





     Pesca de atunes rojo en el Delta del Ebro. Pesca&Barcos nº 28 septiembre-octubre 2011















Los Atunes rojos del Delta
del Ebro

Tan sólo hace poco más de seis años por la zona del Delta
del Ebro no era posible pescar los apreciados atunes rojos a una distancia tan
escasa como puede ser a unas tres millas de la costa. Todo cambió cuando se
instalaron junto a L´Atmella (Tarragona) unas jaulas o granjas marinas con
estos gigantes para su engorde en cautividad, lo que de modo increíble han
generado que otros hermanos salvajes de esta especie se acerquen al reclamo de
sus congéneres en cautiverio.

Autor: José Luis Lago García
Fotografías: Autor / Iñigo Amezqueta-Álvaro Amezqueta

El gigante rojo es una especie que por la desembocadura del
río Ebro en Tarragona se tienta sobre grandes fondos de doscientos metros, por
lo que para su captura habría que abordar una gran pesca de altura. Pero como
si de un milagro se tratase, la instalación de unos criaderos piscícolas conteniendo
ejemplares de este gran túnido en la zona norte del Delta del Ebro frente a
L´Atmella de Mar ha provocado en los últimos años que los atunes rojos salvajes
-thunnus thynnus- en migración,
acudan a la llamada de sus hermanos presos en las jaulas marinas flotantes tan
grandes como dos campos de fútbol. Increíblemente los atunes gigantes libres
permanecen por estas zonas cercanas al litoral que distan de la costa poco más
de dos millas que profundizan únicamente sobre cincuenta metros.


Comencemos por el principio: primeros se apresan en alta mar
los bancos de estos grandes túnidos salvajes para luego retenerlos en las
granjas marinas. Tras capturarlos los barcos profesionales con cerco durantes
sus migraciones en diversos puntos del Mediterráneo lejanos al Delta
–principalmente en Baleares-, son transportados hasta esta factoría flotante de
Atmella para su engorde. Se comenta que algunos de estos atunes rojos que no
son apresados por las redes llegan a seguir al barco de transporte durante su
travesía a lo largo de docenas de millas, persiguiendo la estela que va dejando
la malla de atunes cautivos que son arrastrados por el mar, y cuyo reclamo no
pueden evitar los congéneres libres. Al llegar a la costa catalana los atunes
rojos libres se estabilizan nadando por la zona de las jaulas. Durante el
cautiverio estos reyes del mar se engordan diariamente de manera industrial con
grandes cantidades de comida, por lo que sus hermanos en libertad también reciben
indirectamente el alimento que se escapa de las rejillas, lo que afianza una
población de estos ejemplares libres en esta área al comer de manera cómoda. Estas
innovadoras granjas de agua salada han supuesto todo un reclamo y revolución
para los pescadores deportivos, al convocar a los atunes rojos en un lugar
inédito hasta entonces, y con la ventaja de estar a tiro de piedra de la costa
Resumiendo: estos atunes rojos salvajes no están frente a
L´Atmella por encontrar un hábitat natural idóneo, si no por una curiosa carambola
al romperles los esquemas de su ciclo biológico natural.



                                                     Nómadas del mar

El ciclo vital de los atunes rojos les indica el pasar nadando
durante su migración a larga distancia del Delta, a nada menos que aproximadamente
cuarenta millas mar adentro. Su periplo por España comienza en el Estrecho de
Gibraltar –donde se pescan con las famosas almadrabas artesanales-y al llegar a
nuestra costa mediterránea se desplazan por un canal paralelo donde encuentran  una “una autopista marina “de grandes
profundidades y corrientes que les ayudan en su migración desde el sur hasta el
norte. A finales de primavera suelen llegar a la costa francesa, para pocos
meses después con el giro de corriente dar la vuelta y retornar al sur entre
septiembre-octubre. En este largo periplo buscan temperaturas de aguas de entre
veintidós a veinticinco grados que les ofrezcan la calentura ideal para
reproducirse. Antes de la instalación de estas jaulas hace unos seis años el
atún rojo no era una especie con interés de captura en este Delta, tanto por
profesionales como deportivos al estar sus pesqueros en una considerable
distancia de entre veinticinco a cuarenta y cinco millas. Su pesca no compensaba
a los pescadores de la zona por el coste económico del combustible además que
las barcas ya encuentran por este rico ecosistema otras especies interesantes y
abundantes.
Mientras que estos peces han llegado a esta  franja de litoral de manera indirecta o
artificial, los túnidos habituales del entorno del Delta -como la bacoreta- son
de menor porte que sus grandes primos de carne roja, y pueden pesar sobre
cuarenta a sesenta kilogramos. Nadan en franjas que profundizan sobre ochenta
metros ubicadas a seis millas en dirección este del Delta.






Frenesí por el rojo

En los inicios de la instalación de estas factorías
piscícolas de atún rojo, únicamente se podían detectar en esta área de pesca
próxima a las granjas a unas tres embarcaciones recreativas en su busca del
atún rojo, pues aún no estaba contrastado el nuevo maná que estaba llegando de
manera inesperada. El ascenso de embarcaciones al reclamo de este auténtico
emperador de la pesca de altura ha sido vertiginoso, habiendo actualmente
jornadas en las que se pueden juntar hasta ochenta barcas por la franja marina
que circunda a estas instalaciones. Incluso llegan lanchas o yates deportivos navegando
desde Cambrils o Barcelona (a muchas millas de distancia)  puesto que en estos momentos los atunes rojos
gigantes prácticamente no hacen acto de presencia importante por la zona costera
del norte de Cataluña, aglutinándose actualmente una buena parte de esta
especie por el Delta del Ebro.


La pesca deportiva
del gran rojo

Conocemos más sobre este tema de la pesca del atún rojo de
mano del experto patrón de pesca recreativa “chárter” Adrián Navarro, que nos
cuenta los secretos para captura Según nos comenta Adrián: “¡Con esta inesperada llegada de
atunes rojos frente a L´Atmella de Mar se ha provocado una auténtica fiebre por
este gran pez por nuestra zona!”


También este joven pero especializado patrón de pesca
recreativa nos indica el incremento de éxitos en esta especie por esta zona: “Antes
de estas instalaciones piscícolas lo normal era que de cada diez salidas se
pescase un único atún. Actualmente es factible obtener un ochenta por ciento de
picadas, algunas con éxito y otras con el escape del gigante, pues a veces es
difícil arrancar al agua tan poderoso animal ¡Aunque lo emocionante es ver que
un bicho tan noble pica y que está nadando bajo la cubierta del barco! Normalmente
en nuestras salidas se reparte el cincuenta por ciento de éxitos y otro tanto
de pérdidas tras las picadas, ya que es una pesca complicada que requiere de
gran pericia del pescador, ¡y también tener suerte de que todo vaya bien!”.
En cuanto a épocas de captura, en agosto se produce el
momento estrella. Sin embargo durante los meses previos de junio y julio no es
su temporada ideal de pesca puesto que esta especie por esta zona está ovando,
por lo que es poco receptiva a alimentarse.



ARTÍCULO COMPLETO EN LA REVISTA













Jornadas de Atún rojo

La familia Navarro, con el veterano pescador deportivo Enrique
Navarro y su hijo Adrián Navarro al frente, patronean el servicio de chárter de
pesca pionero en el Delta del Ebro.
Para esta especie se organizan jornadas de unas seis horas,
que se pueden alargar unas dos más si los gigantes son reacios a picar. Aunque
el barco tiene capacidad legal para once personas, lo recomendable es juntar en
una salida a sobre cinco pescadores ya que muchas personas a bordo generan
muchos ruidos, saltos, golpes…que también espantan a estos peces resabiados. Tampoco
es recomendable un número menor de cinco personas ya que si hay un gran pez de
más de 150 kilogramos,
inevitablemente habrá que turnarse en la gran caña, pues incluso tantos
participantes acaban reventados: “Es complicado que un cliente inexperto en
pesca de altura aguante más de diez minutos seguidos en la silla de combate”
,
ha observado Adrián.
El amarre de este barco está en la urbanización Riumar,
justo en la desembocadura del río Ebro.  Para
esta pesca disponen de un catamarán de nueve metros de eslora y cuatro de
manga. La zona de pesca del atún está a unas doce millas del puerto base por lo
que se tarda unos 35 minutos de navegación, lo que permite en esta senda
contemplar parajes inéditos de esta bella desembocadura, uno de los parajes
ribereños más increíbles de nuestro país.
Más información sobre las salidas, temporada ideal y
situación legal del momento en relación con la pesca recreativa del atún rojo.
Además realizan otras modalidades de pesca recreativa.
667538272 (Enrique) 639 018 065 (Adrián)
Oficina-fax 977481050




El patrón de pesca recreativa Adrián Navarro (derecha)  por nuestro colaborador el periodista José
Luis Lago






Los combates frente a auténticos monstruos de entre 100 a 300 kilogramos son
agotadoras para los inexpertos por lo que a los diez minutos suelen quedar
extasiados






Sin duda arrancar al mar a tan majestuoso rival es toda
una satisfacción para los afortunados que obtienen una picada



DESTACADOS

v    
como si de un milagro se tratase la instalación
de unos criaderos piscícolas de atún rojo frente a L´Atmella de Mar llama a los
atunes rojos salvajes
v    
El gran furor de la pesca de barcos del atún
rojo en el Delta del Ebro contrasta con una legislación cada vez más
restrictiva e incierta para cada nueva temporada
v    
En el chárter de Adrián Navarro se reparte un
cincuenta por cientos de éxitos aunque algunas picadas también escapan
v    
Agosto es el mes estrella de la pesca del atún
rojo en el Delta del Ebro
v    
El brumeo a la deriva o al “pairo” del barco es
la técnica más eficaz para grandes atunes rojos que con su inteligencia no
pican con el curricán por estas aguas
v    
La experiencia de este patrón de pesca le dice
que con el rojo pueden hacer falta hasta diez capturas perdidas hasta tener
cierta experiencia y evaluar el porqué de los fallos
v    
La mayor pieza capturada por Adrián Navarro fue
un ejemplar de nada menos que 220 kilogramos que tardaron en sacarlo más de
cuatro horas
v    
La Administración respecto a la pesca de esta especie
mete en el mismo saco a recreativos y profesionales cuando hay parámetros y
características opuestas
v    
Practicando una pesca responsable sin muerte
respecto al atún rojo se puede realizar la pesca  recreativa de esta especie que genera turismo
y empleo por esta zona








Pesca&Barcos nº 22. Entrevista a Enrique Navarro, chárter de pesca en el Delta del Ebro



Enrique Navarro es todo un mito de la pesca embarcada en el Delta del Ebro. Dispone del servicio más veterano, y gran experiencia y sabiduría sobre este denominado "paraíso de la pesca", que continúa con su hijo Adrián Navarro. En julio de 2010 me desplazo hasta la desembocadura del Ebro, a Riumar, para participar en una salida de pesca con él, y además entrevistarle para conocer de su mano algunas dudas y secretos de este punto caliente de la pesca.

WEB ENRIQUE NAVARRO:
Teléfono 667538272


Durante mi entrevista con Enrique en Riumar (desembocadura del Ebro-Tarragona) en julio de 2010




Enrique Navarro pionero de charter en el Delta del Ebro
“Que el Delta del Ebro es aún un paraíso de la pesca no lo digo yo sino mis clientes extranjeros”


El perímetro marítimo que rodea al Delta del Ebro es sin duda un punto caliente para la pesca embarcada en el que cualquier apasionado quisiera hundir el anzuelo, ya que se ha considerado desde siempre a este entorno tarraconense como un “paraíso de la pesca”. Quién más nos puede informar sobre si es verdad o no este dicho es Enrique Navarro, emblema de la pesca deportiva de esta inmensa barra marítima que lleva casi 40 años llevando con su barca a pescadores deportivos en busca de grandes atunes rojos, palometones, anjovas y un crisol de especies. Entrevistamos in situ, desde el puerto de Riumar - ubicado en la misma punta de la desembocadura del Ebro- a este pescador de 60 años que fue pionero en los chárter por el Delta, y que como no podía ser de otro modo es oriundo de estas tierras del final del Ebro. Encontramos en sus respuestas sabios consejos producto de su dilatada experiencia en el mundo de la pesca deportiva y profesional. Sabremos más sobre este lugar que -según nos cuenta- tiene muchos días dulces de pesca, pero también hay que estar preparado para alguno que otro amargo. En esta entrevista conoceremos las claves de este destino mágico y, sobre todo, los datos de cuándo se debería acudir a este paraje de ensueño en el que los aficionados españoles deberíamos tener una cita “al menos una vez en la vida”.


Entrevista: José Luis Lago García
Imágenes: Autor y Enrique Navarro




¿Qué tiene de especial el Delta del Ebro para la pesca respecto a otros puntos de España?



Sin duda es un ecosistema único en nuestra península por su cuña o saliente que se adentra en el mar nada menos que unos 20 kilómetros, lo que acerca casi sin querer hasta los grandes peces que deambulan de paso por aguas profundas y que de repente encuentran por aquí con unas especiales protecciones donde depositar sus huevos. El pescado llega a esta naturaleza en forma de gigantesco brazo de arenal donde se les ofrece un lugar agradable para refugiarse por sus bahías, desovar entre zonas libres de corrientes, y sobre todo disponer de una despensa llena de mariscos y peces de todos los tamaños con los que alimentarse. Si sumamos que por el entorno se genera de un hábitat especial por el aporte de nutrientes del Ebro con sus aguas dulces, sin duda se moldea un edén para los peces y demás biología marina. En cuanto al pescador de embarcación, la naturaleza le brinda una gran ventaja: pues dispone de los canales de profundidad más próximos a la costa ya que la punta del Delta es como un gran puente o espigón cuyo final te lleva casi directamente hacia alta mar. Si partimos desde el puerto de Riumar ahorraremos unos 20 kilómetros -o sea,unas 9 millas de navegación- para encontrar zonas de gran profundidad y lugares de paso de los atunes rojos y otros grandes peces.


¿No es un poco exagerado lo de llamar al Delta “paraíso de la pesca”?

Yo como nativo de esta zona diría que es un sitio inigualable y único para la pesca. Pero el mejor termómetro son nuestros clientes, sobre todo los extranjeros, que son los que mejor lo pueden comparar. Ellos viajan por muchos sitios de Europa para pescar y comentan que lo es, tanto para los amantes del mar como del río. Realmente aquí hay especies que en otros puntos de nuestro país no existen o son complicadas de conseguir. Pero la pesca no es una ciencia exacta y a veces también hay baches por aquí.


No todo será el “paraíso” prometido ¿Habéis pasado malas y largas rachas de pesca en el Delta?


Llevo tantos años en este mundo que sí que puedo decir he vivido temporadas muy malas y prolongadas, además que nadie se explicaba el porqué pasaba que no hubiese actividad. Buscando una explicación, puede ser por los cambios de temperatura del agua o variación de las corrientes, pero yo creo que sobre todo por culpa de las contaminaciones que tantas veces pasan por nuestro tan querido Ebro y que vomitan más veneno al mar de lo deseado. Aún así, la naturaleza no deja de sorprenderte, pues hace unos tres años vino de repente una racha fenomenal cuando por aquí pensábamos que la pesca iba a menos, y ya estábamos un poco desmoralizados. El Delta, durante ese año fantástico estaba tan lleno de bancos de peces que ¡tenías que esquivarlos con la barca! ¡Había tanta pesca que parecía increíble! No creo que haya un descenso brutal de capturas, ni que sea culpa de los pescadores profesionales, sin duda. Como ya he dicho, influye mucho la contaminación tanto del mar, como del río, Ebro que debería de solucionarse ¡Ojalá esta entrevista la lean los políticos y tomen más mediadas!


Imagen de un momento de la charla


¿Cuál es la especie más deseada por los pescadores que acuden a vuestros barcos?


Lógicamente la más anhelada es el atún rojo, que es una especie reservada para gente experimentada pues hablamos de animales de muchos kilos que ofrecen increíbles batallas. Aunque siempre hay clientes inexpertos que quieren probar la excitante batalla con el gigante, pero para realizarla sobre todo recomiendo que el pescador esté fuerte y le eche ganas. Hay otros pescadores que prefieren el palometón y la anjova que aquí la conocemos como “golfás”, y también hay muchos que vienen a por el siluro del Ebro. Hay que adaptarse al nivel del grupo que te contrata.


¿Volvéis muchos días sin pescar nada?


Para no fracasar, sobre todo lo importante es acudir en temporada de pesca adecuada, ¡porque pesca hay! ¡Y nosotros conocemos bien los sitios adecuados y vivimos aquí para saber lo que pasa cada día! En las jornadas que se presentan malas de capturas luchamos hasta el final por encontrar el pez cuando se resiste a picar. Pero engañaría a la gente si no dijese que algún que otro día vuelves con las orejas gachas y sin nada en el cubo ¡esto existe también y es parte del juego!
RESTO DE LA ENTREVISTA EN LA REVISTA

FRASES DESTACADAS DE LA ENTREVISTA

“El Delta es un ecosistema único al que acuden especies de todo tipo al amparo de sus bahías para desovar y alimentarse junto a los nutrientes aportados por el Ebro”

“La orografía del Delta que se adentra unos 20 kilómetros mar adentro forma una especie de gran espigón natural que permite ahorrar unas 9 millas de navegación para encontrar profundidad”

“¡Claro que tenemos días de poca pesca pero lo importante es acudir en temporada adecuada, conocer los sitios y luchar hasta el final por encontrar al pez cuando se resiste a picar!”

“Mis consejos para perfeccionarse como pescador son sobre todo la paciencia, mirar a la gente que sabe y escuchar con atención a los expertos”

“Muchos pescadores de mosca de río tras probar en mis salidas sus señuelos la captura de bonitos, jureles, caballas o anjovas quedan enamorados del mar para siempre ¡y repiten!”

“Hay que ser más responsable y practicar la pesca sin muerte o respetar las tallas para asegurar el futuro de esta afición pues yo y mi familia somos los primeros interesados en que esto siga”

“Tras casi 40 años sacando clientes de todo el mundo intento ofrecer sinceridad, dar un buen servicio, explicar las cosas de forma y noble y con corazón…así muchos clientes ya son como de la familia”












"Verano azul de la pesca" Niños pescadores de verano. PESCAMAR nº 102 septiembre 2011






Nuestros pequeños aficionados

“Verano azul” de la pesca"
En la historia de cada pescador siempre hubo un comienzo que la mayoría de los casos se remonta a su infancia. Y es más que factible que muchos de los bautismos de los más peques con la caña se produjesen en verano cuando ya no hay colegio, más tiempo libre y una agradable temperatura en la espera de ese pececito cuya captura les hace sentir como unos campeones. Os contamos diferentes historias de pequeños pescadores de mar que suspiran por la llegada del verano para pescar y también reencontrarse con otros amiguitos de su edad aficionados al sedal.



Texto: José Luis Lago García
Fotografías: Autor, José Manuel Rey (Chasula), Pepe Castro (Maregalia) Sergi Franch y Raúl Mario Pérez Luna
Para los más pequeños pescadores la llegada del verano supone un momento mágico: buen tiempo, aumento del tiempo libre, paréntesis de los estudios y en muchos casos el acercamiento hasta la costa para veranear. Muchos chavales anhelan durante varios meses la llegada del verano, semana santa o puentes para reencontrarse con su afición en el mar, y sobre todo compartir batallitas con sus compinches de aventuras de caña entre rocas y arenales.



Los peques que residen todo el año en un punto ubicado en la costa lo tienen más fácil; disponen del mar a tiro de piedra durante todos los días además que en verano siempre se pueden añadir otros turistas de otras latitudes con los que es factible compartir afición. A la postre se van germinando lazos de amistad o recuerdos para siempre en estas pescatas que a veces se pueden mezclar con un pizca de típicas travesuras infantiles.

Como ocurría en la famosa serie televisiva “Verano azul”, el periodo estival es para los niños la época donde se viven las experiencias más intensas y reencuentros con amigos de temporada.
Sin duda la pesca despierta mucha curiosidad entre muchos de nuestros pequeños. A los que aún son profanos en la materia les parece algo mágico el ser testigo entre las escolleras o arenales como con una caña, hilo y gancho se puede elevar al cielo un pescado que nada bajo la superficie del agua. Un milagro para el niño que observa como con el cebo se tiene la capacidad de apresar al mismo pez que siempre se le escapa como un misil cuando intenta cogerlo con sus manos al acercarse a él con sus gafas de bucear. Un ejemplo: nuestro colaborador Carlos Redruello, ahora gran pescador y erudito en la materia me comentó en una ocasión como cuando era niño le parecía entre alucinante y “extraterrestre” el que sus mayores pudiesen sacar peces en medio del agua. Esta técnica que entonces le sonaba a insólita, precisamente le animó a superarse y convertirse en lo que es en la actualidad: uno de los mejores pescadores del país en su especialidad de acantilados.

Muchas veces el primer contacto de los infantes con la pesca es más que casual: el reclamo de un grupo de amigos que le animan a añadirse al grupo, empezando este estreno casi como si fuese un juego o aventura.
Sin duda en gran parte de nuestros lectores ahora ya en la edad madura perdura aún el recuerdo grato de ese niño que comenzó en este mundillo acompañando a sus padres o abuelos, incluso con cañas de bambú y carretes Sagarra. En el pescador siempre quedará grabado en su memoria el eco de los sabios consejos del primer maestro, que bien pudo ser un mayor, otro compañero de la misma edad o aprendiendo entre la panda de amigos mientras se cacareaban trucos en el espigón al que se acercaban con sus bicicletas para capturar todo aquello que les fuese es posible. Como tantas cosas en la vida, siempre es imborrable de la mente el recuerdo del primer pez capturado, la adrenalina descargada con la emoción y sobre todo la gran dificultad con sus pequeños dedos de cómo sacarle el anzuelo sin pincharse o cogerlo con las manos temiendo un “gran bocado del animal” o herirse con sus aletas. Y es más que probable que en muchos grupos de pescadores infantiles haya siempre un líder, un pequeño niño que sabe más sobre pesca que el resto, bien por leer revistas como la nuestra, informarse por foros o webs, tener más práctica o recibir más consejos de primera mano de expertos.



Posiblemente, muchos los que estáis leyendo este artículo hayáis vivido también ese verano azul, pescando en pandilla, compitiendo entre todos a ver quién sacaba el pez más grande y teniendo siempre la ilusión de llevar a casa una buena pieza o un número suficiente de capturas para ser el orgullo de sus padres. Realizar una cena con los pescados capturados por el “niño” o la “niña” es sin duda una enorme satisfacción para el aprendiz, que ve recompensado su esfuerzo con los elogios de su familia.



Seguro que en este tema de los peques relacionado con la pesca habrá mil anécdotas y cientos de recuerdos, pero siempre quedará la responsabilidad de inculcar a nuestros pequeños para que sigan persistentes en la afición. Sin fomentar cantera, no habrá futuro ni relevo generacional, pues la menor afluencia de peces por culpa del despropósito humano tampoco anima ya que sin pescados se desalientan a los posibles pescadores. Es vital el defender el medio marino, esta actitud también habrá que inculcarla a los niños.

Vamos a contar varias historias de niños, pesca y época estival. Es más que probable que habrá miles distintas, con diferentes protagonistas, escenarios, anécdotas…probablemente cientos de ellas más interesantes. Éstas son únicamente una representación pero pretenden homenajear a todos nuestros pequeños que encuentran en la pesca su espacio de diversión y reto personal.
Con estas crónicas también queremos alentar a sus progenitores para que inculquen a sus pequeños esta afición y los animen a lanzar la caña durante sus vacaciones en la costa. Sin duda la pesca supone un modo gratificante para que los niños pasen el rato disfrutando de la naturaleza del mar, recuperar una tradición atávica del ser humano, y que bien enfocada proporcionará a los niños valores como amistad, compañerismo y sanos desafíos. Es indudable que siempre la pesca y el medio natural que les rodea es una mejor alternativa para nuestros descendientes que estar todo el día delante de una pantalla de PC, videojuego o televisión, sobre todo en verano que el ecosistema invita a disfrutar de él.

SIGUE EL ARTÍCULO COMPLETO EN LA REVISTA








Sergi Franch (10 años). Tarragona El niño fenómeno del delta





El pequeño Sergi Franch de diez años tiene la gran suerte de
vivir todo el año en el paraíso de la pesca del delta del Ebro, por lo que él
no desaprovecha la gran ocasión que le ofrece este increíble medio ambiente de
aguas salobres. En este entorno propicio no es extraño que a los tres años ya
empezase a lanzar la caña. Su pasión por la pesca es tal, que antes de aprender
a leer ya observaba con curiosidad las fotografías de las revistas de pesca en
los kioscos mientras su padre compraba el periódico. Ya de bien pequeño soñaba
en emular a los pescadores de su querido delta que volvían de las barcas con sus
buenas capturas de peces.
Su devoción por la pesca es tal, que no dudo en adornar su
invitación de su comunión con una fotografía suya en la que mostraba la captura
de una buena carpa.
Y con la llegada del verano este pequeño pescador intenta ir
todas las tardes con su primo mayor a pescar por estas orillas salobres las
doradas, lubinas o anguilas del delta, alternando en ocasiones incursiones con
barca hasta las mejilloneras. Pero si algo le encanta a este espontáneo chaval
es practicar una técnica tradicional y autóctona del delta del Ebro de pesca
con lance de red que en el sur catalán denominan como “rall”, realizada por los
jubilados profesionales desde la orilla. Sergi observa atentamente a los que
hacen esta modalidad ancestral y con su mirada cómplice consigue que los que tengan
autorización para esta especialidad no recreativa le permitan matar el
gusanillo con unos lances, ¡que por cierto sorprende a todos con su gran
habilidad con sus pequeñas manos!
Coincidí en verano de 2010 con el pequeño Sergi Franch que
entonces contaba con nueve años durante una jornada de pesca del atún rojo en
el Delta del Ebro y me dejó realmente impresionado por su pericia en la captura
de caballas y jureles que iban a servir como brumeo y cebo para el gran túnido.
Este espabilado chaval no paraba de pescar, dejando casi en
ridículo a los otros mayores que compartíamos la borda del yate. Siempre estaba
atento al cebo y pendiente de todas las instrucciones del buen patrón Adrián
Navarro para seguir almacenando experiencia en esta afición que le absorbe.
Este pequeño fenómeno del delta es toda una promesa en la pesca por lo que
disfrutaba ganando la partida a los peces, y que como todo buen pescador no
paraba ni un segundo, estando todo momento en frenética actividad ¡El premio
fue sacar varias piezas del mar, consiguiendo además gran admiración, simpatía
y respeto de todos los mayores que estábamos a bordo!









Gemma Pujol Navarro (8 años). Tarragona.Todo un verano entre pescadores







Ser la nieta de Enrique Navarro, o sea llevar en las venas
la saga del patrón de pesca chárter más veterano y reputado del Delta del Ebro
y no ser una gran pescadora, parece casi imposible. La pequeña Gemma Pujol
Navarro de ocho años disfruta de un increíble verano azul de la pesca pasando muchos
días de vacaciones en la cabaña de madera junto a la desembocadura del Ebro, en
la conocida urbanización Riumar donde su abuelo tiene la oficina y muelle de
sus barcas de alquiler y pesca. Desde la caseta que acaricia el delta esta niña
observa constantemente a los pescadores recreativos partiendo o llegando con
las barcas alquiladas, y mientras tanto pasa el rato lanzando el anzuelo.
Cada vez que esta niña visita la cabaña de su abuelo la
pequeña Gemma ya le pide la caña a su “avi” (abuelo en catalán) insistiéndole
hasta que le proporciona una vara. Enrique comenta sobre su nieta pescadora: Le
chifla la pesca, tiene la paciencia necesaria y ya sabe clavar los peces mejor
que muchos mayores, saca piezas ¡sí señor!.
De su pequeña discípula destaca: Pone mucha atención cuando oye a
los clientes hablar de pesca en el muelle, cuando llegan o salen con la barca
está escuchando lo que hablan de pesca, ya que le encanta saber absolutamente todo
sobre este tema.
Los comienzos fueron a muy corta edad: “No tenía apenas dos años y medio
cuando ya sacó su primera dorada de medio kilo, en ese momento se excitó tanto
con los gritos de emoción que dimos toda la familia a su alrededor, que parecía
que le iba a explotar el corazón, lo tenía al cien por cien cuando abrazamos su
pequeño cuerpecito. A todos mis nietos les gustan la pesca, no podría ser de
otro modo, pero Gemma es la que más tiempo aguanta con la caña en el agua.
Esta guapa señorita no pasa todo el día entre videojuegos sino
que su juego favorito es capturar doradas, lubinas, anguilas o lisas que
abundan en este privilegiado rincón de cruce de aguas dulces y saladas.

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